Otros viajeros | Other travelers

Viajando de Argentina (Bs. As.) a Irlanda (Dublin) con Ziggy y Morena | Traveling from Argentina (Bs. As.) to Ireland (Dublin) with Ziggy and Morena

Nuestra experiencia mudándonos a Irlanda en Pandemia

Mi nombre es Stephanie, soy de Buenos Aires, Argentina. Hacía tiempo que ya estábamos analizando
la posibilidad de irnos a vivir al exterior, mas que nada porque era un sueño que mi esposo y yo
teníamos cada uno por separado incluso antes de conocernos. Ya en 2020, cuando todavía no me
había llegado ni la confirmación de la ciudadanía, comenzamos a ver qué era lo que teníamos que
hacer para conseguirlo, y cuando en enero de 2021 llegó la confirmación comenzamos a activar todo.
En julio 2021 finalmente obtuve mi pasaporte europeo, entonces en 3 semanas terminamos de cerrar
todos los asuntos pendientes en Argentina, y comenzamos a hacer los trámites necesarios para
mudarnos con nuestras dos perritas (Ziggy y Morena) a nuestro destino final: Irlanda.

Viajar en pandemia no es lo más fácil del mundo, porque sumado a los requerimientos tradicionales de
ingreso de mascotas a la Unión Europea (Microchip, Vacuna Antirábica, y todo el calendario de
vacunación completo, los requisitos clásicos del SENASA, y adicional para ingresar a Irlanda con
animales, además tienen que estar desparasitadas 72h antes del ingreso al país), hay que tener en
consideración los requerimientos del país de destino en cuanto a COVID.

Irlanda tiene una política muy estricta con respecto al COVID: las personas que ingresan desde países
de riesgo (léase casi cualquier país fuera de la UE), tienen que hacer una cuarentena estricta de 14 días
en un hotel designado. Pero el tema fue que, averiguando previamente, en estos hoteles designados
NO ACEPTAN PERROS. Las mascotas irían a pasar su cuarentena a un lugar externo.

Entonces esto no era una opción. Buscamos el “agujero legal” y encontramos que podríamos ingresar
libremente por Irlanda, sólo con una cuarentena de 5 días en un hotel o AIRBNB que quisiéramos, si
pasábamos los últimos 14 días dentro del territorio europeo. Entonces la opción fue sencilla: España, ya
que no contaba con ningún tipo de cuarentena en ese momento.

Acá es donde empieza el lío.

Papeles del SENASA y España
Los papeles del SENASA tienen un vencimiento de 14 días y tienen que ser presentados en el lugar
donde se hace el ingreso a la EU. Nos habían comentado que estos papeles, por ese vencimiento no
nos iban a servir para ingresar a Irlanda, por lo que tuvimos que buscar además un veterinario en
Madrid, y conseguir allí un PASAPORTE EUROPEO PARA MASCOTAS.

Hasta aquí todo muy bien. Tenemos los papeles de SENASA en regla, tenemos ya turnos con
veterinarios para el pasaporte en Madrid.

Llegamos a Madrid, las perritas por suerte viajaron bien (aunque tuvimos que ir dos veces a Ezeiza,
porque el primer día el avión que nos mandaron no tenía la bodega en condiciones para recibir a las
perritas, entonces nos tuvieron que cambiar el vuelo). Al salir del aeropuerto, pasamos por la parte
donde controlan los papeles de las perras. Aquí dos señores anotaron el chip de las perras en una
libreta y listo (SPOILER ALERT: es necesario que aquí sellen el papel del SENASA, no como nos
hicieron a nosotros, porque sino es ILEGAL su ingreso. POR FAVOR aseguren de tener esto ok).
En el veterinario, unos días antes de irnos a Irlanda, presentamos todos los papeles, y la chica de la
veterinaria me dice “No puedo ponerte las vacunas en el pasaporte, porque son de otro país, pero te
puedo dar este certificado de salud internacional para que presentes”. Aquí también las desparasitamos,
como requería la ley irlandesa. Además, hay que enviar previamente una especie de declaración jurada
antes del viaje al Departamento de Agricultura avisando que las perrunas llegaban.

Llegada a Dublín
Llegamos al aeropuerto de Dublín, un viaje corto de 2 horas y media y las perritas estaban perfectas. Al
fin habíamos llegado a nuestro nuevo hogar. Sólo teníamos que pasar por el departamento de
Agricultura, presentar los papeles y listo…

Bueno, al llegar, el sr. Muy amablemente nos piden los papeles, que presentamos sin problema. Y nos
comenta que en España cometieron dos errores MUY GRAVES: llenaron mal los dos papeles únicos
que podrían haber hecho entrar a nuestras perritas sin problema. El papel del SENASA tendría que
haber sido firmado y sellado en el aeropuerto (POR FAVOR chequeen esto siempre), ese papel es un
permiso de viaje internacional que tiene validez 15 días, pero que permite a las perras viajar por Europa
sin problemas por 3 meses. Es un certificado veterinario internacional. El papel del certificado veterinario
que me expidieron en la veterinaria de España no servía para nada, y el pasaporte de las perras estaba
MAL COMPLETO, tendrían que haber traspasado, aunque sea a puño y letra, las vacunas que las
perritas habían recibido correctamente en Argentina.

CONCLUSIÓN: las perras no pueden entrar al país libremente y las tuvieron que aislar en una
Veterinaria/perrera. Ni mi llanto, ni mis explicaciones nos ahorraron esto. Y lo peor de todo, es que no
sabían cuanto tiempo podía ser que tengan que ser aisladas, podía ser unos días o podían ser 14.

Mis días siguientes fueron unas llamadas constantes al veterinario encargado de revisar los papeles
para determinar el curso a seguir, y el departamento de Agricultura a ver qué decidían. En paralelo
contactando al SENASA en Argentina a ver si nos podían dar una mano.

Dos días, y muchas llamadas, después nos confirman que nos liberan a las perrunas, porque se dieron
cuenta que fue un error humano. El veterinario de aquí traspasó las vacunas, como tendría que haber
hecho la veterinaria española, y ya con eso estaban totalmente aptas para transitar.

Las buscamos, lloramos (mucho), pero por fin llegaron a su nuevo hogar. Después de unos días encima
nos dimos cuenta de que se habían contagiado la tos de las perreras en este lugar. Hay una vacuna que
no es obligatoria, que no se las habíamos dado porque NUNCA según nosotros, iban a terminar en una
situación peligrosa para ellas. Pero terminaron es una perrera, con el stress del viaje y sin nosotros,
todos hechos que les bajan las defensas. Así que también otro consejo: denle esta vacuna adicional y
optativa a sus perrhijos.

Espero que les sirva para que tengan un viaje más seguro y tranquilo con sus mascotas. Es un lío todo,
pero vale la pena 😊

Gracias Stephanie, Ziggy y Morena!

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